Cuentas de Ahorro de Salud (HSA)

Balanceando costos de seguro

Una Cuenta de Ahorros de Salud (HSA) no solo le ayuda con los elevados costos de la atención de la salud, sino que también brinda una forma de ahorros libre de impuestos.

Para contribuir, usted debe estar cubierto por un plan de salud de deducible alto (HDHP) con derecho a un HSA. Por lo general, un plan HDHP requiere que usted pague los gastos médicos incurridos de su bolsillo (excluyendo ciertos gastos de atención preventiva) hasta llegar a su deducible.

Siempre y cuando no supere los límites que aplican a su tipo de cobertura de seguros, puede contribuir todo lo que desee, con la frecuencia que quiera a lo largo del año hasta la fecha de vencimiento de su declaración de impuestos (normalmente, el 15 de abril del año siguiente). De hecho, cualquiera puede contribuir a su cuenta, incluso su empleador. Siempre y cuando usted no pueda ser reclamado como dependiente en la declaración de impuestos de otra persona, puede deducir sus contribuciones HSA (excepto las que haga su empleador).

Cuando llegue el momento de retirar dinero de su HSA, simplemente use el dinero para gastos médicos calificados. Por lo general, esto incluye la mayoría de los gastos de atención médica, odontológica y oftalmológica que puedan incurrir usted, su cónyuge o cualquier dependiente cubierto.

Las distribuciones de la cuenta de HSA que no se usen para gastos médicos están sujetas a los impuestos usuales; y si se retiran antes de los 65 años de edad, están sujetas a una multa fiscal del IRS de 20% (excepto que la distribución se deba a muerte o discapacidad).